Conoce todo sobre los riesgos y soluciones para las tuberías oxidadas

 

Las tuberías oxidadas son uno de esos problemas que surgen con frecuencia en una casa o apartamento. Es posible que te haya ocurrido esto alguna vez, y sabemos lo desagradable que puede resultar si no se toman las precauciones necesarias a tiempo.

Para evitar este tipo de inconvenientes, te recomendamos consultar a fontaneros profesionales, pero también existen métodos que puedes utilizar para mantener tus tuberías en buen estado.

En este artículo, te ofreceremos algunos consejos útiles e información sobre la situación.

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¿Por qué el agua de mi casa es marrón?

Esta suele ser una de las preguntas más frecuentes. En efecto, si notas que el agua que sale de tu ducha, fregadero o lavavajillas es de color marrón con el paso del tiempo, es porque tus tuberías se están oxidando, lo que puede ocasionar costosos problemas más adelante.

Es fundamental conocer el origen del problema de las tuberías oxidadas para evitar problemas de salud. Aunque algunos sostienen que el agua marrón no supone ninguna amenaza, con el tiempo se pueden notar sus efectos, por lo que es fundamental estar alerta ante situaciones inusuales.

Pero ¿por qué aparece el agua marrón? El hierro suele entrar en el suministro de agua cuando lo disuelve la lluvia, pero también puede ocurrir cuando se desplaza la suciedad alrededor de un edificio, introduciendo nuevas fuentes de hierro.

El hierro se encuentra habitualmente en el agua potable. Sin embargo, suele estar presente en dosis muy bajas que no suponen ningún riesgo para la salud. Cuando abres un grifo y el agua se vuelve marrón, sabes que las cosas están fuera de control.

¿Cuáles son los peligros?

Las tuberías oxidadas no son un factor determinante para poner en riesgo su salud, sin embargo, lo primero que hay que tener en cuenta es el material de las tuberías.

La mayoría de las tuberías de agua están hechas de hierro, y el proceso de oxidación natural que se produce en ellas no supone un riesgo grave para la salud, aparte de elevar nuestros niveles de hierro.

¡Pero esto no es todo! Existe el riesgo de que las tuberías se obstruyan o colapsen, lo que requeriría costosas y lentas reparaciones.

Asimismo, las tuberías oxidadas dan un sabor metálico al agua, que puede resultar desagradable, y el óxido puede dañar la ropa al lavarla. El óxido también puede manchar algunos artículos de tu hogar, como el lavavajillas y la bañera.

¿Cómo se limpian las tuberías de agua oxidadas?

La limpieza de tuberías oxidadas varía en función del grado de óxido, por lo que te recomendamos encarecidamente que recurras a la ayuda de un experto en la materia.

Puede que sea necesario sustituir algunas de las tuberías, pero antes te indicaremos una serie de pasos para empezar:

1. Debes comenzar por localizar un suministro de agua externo a su vivienda o edificio, llena un recipiente e inspecciona en busca de restos de óxido. Si observas alguna partícula, el problema podría estar en el suministro externo.
2. Si se trata de una fuga interna, cierra el suministro principal de agua cerrando el grifo principal que alimenta la casa.
3. Desenrosca la tubería principal y añade un producto químico para eliminar el óxido. Dependiendo del tipo de tubería. Debes leer atentamente las instrucciones del producto químico y respetar los tiempos de espera para que actúe eficazmente sin causar daños.
4. Conecta de nuevo la tubería principal y ábrela con la máxima presión una vez transcurrido el tiempo. El paso del agua permitirá eliminar completamente el óxido. Si es posible, desmonta las tuberías oxidadas y limpia las mismas con un cepillo de cerdas duras para eliminar el óxido. Si una sección de la tubería está muy deteriorada o atascada, deberá sustituirla.

Consejos prácticos para mantener las tuberías en buen estado

La presencia de óxido en las tuberías indica que algo va mal, y podemos tomar algunas medidas preventivas para evitar que la situación empeore. Siguiendo estos consejos todo resultará más sencillo:

Personal especializado

Ante todo, te aconsejamos que te dejes asesorar por un especialista en la materia, ya que ahorrar dinero puede agravar la situación.

Ten en cuenta el tipo de producto.

Del mismo modo, si decides utilizar un producto químico para eliminar el óxido, debes tener cuidado con el producto que utilizas, ya que muchos productos de limpieza y desatasco pueden dañar aún más las tuberías oxidadas.

Recetas caseras.

Algunas personas utilizan recetas caseras para limpiar el óxido, como bicarbonato con limón o vinagre con sal, que son alternativas muy eficaces cuando comienza el proceso de oxidación.

Pintura anticorrosiva

Se puede utilizar pintura anticorrosiva para proteger las tuberías de los agentes externos y alargar su vida útil.

Ánodos galvánicos

Los ánodos galvánicos son un tipo de instalación que se conecta específicamente a las tuberías para protegerlas de la corrosión.

No cabe duda de que hay que llamar la atención sobre las tuberías oxidadas, sobre todo cuando llevan más de dos décadas en uso. Sin embargo, se debe tener cuidado con los métodos de mantenimiento y prevención.

¿Qué tipos de tuberías no se oxidan?

Aunque no todos los metales contienen hierro, sus reacciones de oxidación pueden hacer que se corroan o manchen. Puedes evitar daños utilizando materiales resistentes a la corrosión, como, por ejemplo:

• Aluminio.
• Bronce o cobre.
• Acero galvanizado
• Acero inoxidable

Aunque estos materiales son menos propensos a la corrosión, es posible que ésta se produzca. Para evitarlo, compruebe periódicamente si hay signos de óxido; aunque el agua parezca transparente, puede tener olor o sabor metálico.

¿Te has encontrado alguna vez en una situación como ésta? Las tuberías oxidadas son un problema grave que debe solucionarse lo antes posible.